La comida de los niños y el inspirador Martín Berasategui
Buscando otro artículo en la red, me encontré una interesante entrevista a Martín Berasategui, uno de nuestros top chef donostiarras. El título decía «Nuestra forma de comer mejoraría si enseñásemos a los niños y viéramos más a Arguiñano». Pensé, voy a ver qué dice Martín sobre la comida de los niños, porque para empezar, Martín suele opinar claro, con conocimiento y contundente y para seguir, porque todavía hay mucho que decir y hacer sobre esto y es muy importante.
Me encantó leer lo que opina el chef sobre alimentación y nutrición de los niños entre otras cosas y es que coincidimos en muchos puntos con mi opinión, como verás.
*La entrevista la puedes leer íntegra con el enlace del final del post. Lo que leas a continuación que está en negrita son las frases de Martín extraídas de la entrevista y adaptadas.
Enseñar a comer a los niños
«Enseñaría Nutrición y alimentación en las escuelas, es la asignatura más importante de todas para que la población pueda vivir más sana.»
Rotundamente cierto. Enseñar a comer a los niños es de las cosas más importantes que podemos hacer por ellos y se debería hacer en casa y también en las escuelas. La alimentación y la nutrición son fundamentales para un buen desarrollo y crecimiento en la infancia y la adolescencia. Pero no solo eso, es que a lo largo de toda la vida los hábitos de la infancia los recuerda el cuerpo, así que el tema es más serio aún.
Es sobre todo un tema emocional, de hábitos y gustos, que afecta a la forma en que se relacionarán con la comida toda la vida. Como sabemos, aprox. los primeros seis años aprenderán el 80% de toda su vida y aquellos aprendizajes emocionales, los repetirán cuando sean adultos. Estar sano pasa por alimentarse bien y ser feliz pasa por tratarse bien a uno mismo y cuidarse. Estos puntos deberían estar claros:
-Si es una recompensa, no comemos por hambre y la comida se asocia muy probablemente a la ansiedad.
-Si no aprendemos a saciarnos, comeremos sin medida y comeremos más y peor, yendo en picado hacia los ultraprocesados.
-Si no entendemos la necesidad de limitar azucares (e hidratos y grasas), el cuerpo tenderá a acumular de más por si acaso siempre. Hemos dicho limitar que no excluir.
La comida casera debe ser la base de la alimentación. Para ello los niños deben aprender a comer, comprar comida y cocinar y adquirir buenos hábitos en relación a la comida.
Por cierto, el BCC tiene unos nuevos cursos de nutrición para jóvenes en julio muy interesantes.
Cambiar el mundo aprendiendo a comer bien
«Debería ser obligatorio enseñarles a comer para que el mundo sea de otra manera. ¿Tú crees que si les enseñásemos, tiraríamos tanta comida?»
Este post se podía haber llamado «si quieres cambiar el mundo, empieza por alimentarte bien». Tirar comida es una falta de respeto a la naturaleza y al resto de personas, es desperdiciar un montón de recursos naturales porque si. Si respetamos nuestro entorno, a los demás y a nosotros mismos, todo irá mucho mejor en el mundo. Con esto estará de acuerdo Iñigo Benedicto, con el que hablamos de sostenibilidad.
Y tiene razón Martín, en los colegios apenas se habla de alimentación ni de nutrición en las aulas, ¿cómo es posible? ¿es que no es importante?
Enseñar a comer hará que coman más natural, algo básico para su salud. Los alimentos ultraprocesados contienen un montón de ingredientes no deseados y poco saludables y por eso su consumo debería ser ocasional, no regular.
Comida rápida no es sinónimo de precocinado, hay una gran cocina casera rápida que es infinitamente mejor que comprar productos ultraprocesados. Su calidad nutricional y el sabor no tienen comparación, depende de los ingredientes. En realidad, hay mucha confusión sobre lo que es comida sana.
Pongamos un ejemplo de producto popular, fácil y rápido de cocinar, la hamburguesa. Comprar una hamburguesa hecha por el carnicero es 100% carne y su grasa natural, son buenos ingredientes. Pero algunas de las hamburguesas envasadas en el super llevan conservantes y otros añadidos, no son 100% carne aunque el aspecto nos engañe.
Por otro lado, en el super encontrarás también hamburguesas veganas y puedes pensar que es más sana y natural, pero está manipulada y contiene un montón de aditivos para parecerse a una hamburguesa.
Después de aprender a comer, deberías aprender a comprar tu comida y luego, aprender a cocinar. Preparar tus propios platos base diarios es más sencillo de lo que parece, de verdad y más barato.
Los dulces no deberían ser un premio
Cuando yo era niño nos daban caramelos y esto y lo otro, pero me gustaría que convirtiéramos en premio una fruta, una verdura, una gran receta bien hecha. Eso sí que son premios. Cosas sanas para que los niños crezcan sanos y saludables.
Pues si, no puede ser es que los niños asocien los dulces con una recompensa. Es chantaje emocional y además les decimos que está bien usarlo así, lo que lo convierte en un hábito tóxico.
El modelo premio-castigo tiene riesgos evidentes, por ejemplo cuando el después adulto continúe autopremiándose con una cantidad de azúcar que ya no necesita ni quema como cuando era un niño y que no le sentará bien. Esto ya lo comentamos con Eli Gallego cuando hablamos de la alimentacion de los bebés.
Escuchar a la naturaleza
Hay una cosa superimportante que digo siempre, da igual en qué lugar del planeta estés: el libro mejor escrito es el de la naturaleza. Pero eso hay que enseñarlo.
Por supuesto que si, alejarnos mucho de la naturaleza trae muchos problemas, nos desnaturalizamos, nótese lo bien que lo explica la propia palabra.
En los restaurantes gastronómicos es muy importante el producto de temporada y los productos de kilómetro cero. ¿y en nuestras casas?
Si quieres comer piña, tiene que venir de lejos y si quieres comer fresas, pues mejores que las de Huelva difícil, pero en muchos alimentos puedes elegir entre productos locales y otros y si es local, será de temporada.
La comida local de temporada es mejor porque se recoge en su punto de maduración ya que no tiene que viajar. Y la estacionalidad es buena, porque ni queremos ni debemos comer igual en verano que en invierno, el cuerpo no pide lo mismo según el clima, nuestra actividad etc.
Por si no fuera suficiente, comprar local se trata de comprarle a tu vecino, para que venda sus productos y pueda seguir produciendo.
Comprar local es ecológico: reduce el transporte, el desperdicio y el uso de sobreembalajes.
Ir al mercado a comprar es toda una experiencia
A un mercado hay que ir bien estudiado para saber qué habrá y qué comprar. Además de los productos que te haya marcado la naturaleza, tienes que fijarte en los que estén más brillantes o en los que te recomienden allí. La cesta de la compra es muy importante.
Es otra asignatura importante, enseñar a los niños y jóvenes a comprar en el mercado o en la carnicería, la pescadería… en el comercio local. El super puede ser más cómodo o tener otros productos, pero ir al mercado y comprar no es difícil y merece la pena. Como siempre, hay que combinar recursos.
Cocinar y comer sano es no es tan difícil
La alimentación está cambiando un montón… Comer natural es muchísimo más sano y muchísimo más barato. Y todo esto cambiaría a mejor si a los niños y niñas se les enseñara y si dedicásemos más tiempo a ver a Arguiñano o a David de Jorge.
No hay que dejarse atrapar por la excusa de la falta de tiempo y conocimiento. La sociedad, el ocio y las grandes superficies cada vez tienen más oferta de comida ultraprocesada, pero como dice Martín, si miras a Arguiñano te enseñará a hacer un montón de platos increíbles que no tardas ni 15 minutos.
Y aunque no a todo el mundo le gusta, cocinar es una actividad muy entretenida, enriquecedora y muy agradecida, vamos que renta aprender a cocinar.
Transmitir nuestra cultura sobre la comida es importante
Cada vez hay más cultura gastronómica, pero podría ser mejor. Hay mucha gente que, desinteresadamente, está compartiendo todo lo que sabe para que nuestros hijos y nuestros nietos crezcan de forma distinta a la que lo hicimos nosotros.
Martín habla de lo que los cocineros profesionales pueden enseñar y su reflexión es muy buena y la suscribo. Yo, desde mi posición, creo que los que cocinamos amateur en casa también debemos enseñar a cocinar a nuestros relevos. Cocinar en grupo es muy divertido, por cierto.
Seguramente su abanico de platos sea diferente al nuestro, pero claro, yo tampoco como igual que lo hacían mis padres y mis abuelos. Pero hay una gran cantidad de ingredientes y recetas en común que podemos y debemos compartir.
Si algún plato se te da bien, enséñalo y si se te da increíble, con más razón, enséñalo, no te guardes los trucos.
Los pintxos, los bocatas, las sociedades gastronómicas … la relación de Donostia con la gastronomía es evidente. Cualquier donostiarra lleva en el ADN el respeto y el gusto por comer y cocinar: así ha sido hasta ahora y debemos transmitir esa cultura.
Ahora hablamos mucho de kilómetro cero y de nosequé y nosecuántos. Señores, dejemos de hablar tanto y actuemos. Empecemos enseñando a los críos y ayudándoles a crecer sanos. ¡Ya verán como cambia todo! Se habla demasiado.
Gracias Martín, se puede decir más alto, pero no más claro.
Dicho esto, ahora creo que me toca aportar mi granito trayendo más información sobre la salud y la dieta a la web entre otras cosas. Me lo apunto. 😉
Fuente: eldiario.es, healthline
Fotos: unsplash, Raúl Bogajo.