En familia con niños y perros y Andika de Dognostia

en familia con niños y perros, dognostia

Este mes entrevistamos a Andika, paseador y educador canino profesional en Dognostia, que acaba de ser papá de Olivia hace 10 meses. Hablamos de ventajas y desventajas y de la adaptación de unos y otros para conformar una familia con niños y perros.


 

Hola Andika, ¿qué tal estás? ¿cómo llevas la recién estrenada paternidad?

Muy bien, gracias. Disfrutando como un loco de mi niña.  Duerme relativamente bien y puedo llevármela a trabajar todos los días. ¿Qué más puedo pedir?

Según me han chivado, en vuestra casa vivís Oihana, Olivia y tú con 3 perros. ¿Es así?

Es correcto, ¡pero habría que incluir a Clay! que, aun no viviendo con nosotros, es parte de la manada y nos acompaña todos los días a pasear.

La siguiente pregunta es obligada ¿cómo convive un bebe de 14 meses con tres guardianes?

Pues desde el primer día que llegó la aceptaron y trataron como parte de la familia. De hecho, más nos vale hacerle caso si está llorando, porque sino se acercan a nosotros y nos miran como diciendo “¿No piensas ir a ver si está bien?”
Además, ahora que Olivia ha empezado a comer y se le cae comida de la trona, se ha convertido en su mejor amiga. 😉

Antes de continuar con la entrevista, me gustaría que explicases a nuestros lectores qué es lo que hace un educador canino.

Es muy sencillo, nuestro principal objetivo es conseguir que nuestra mascota sea emocionalmente estable y feliz. Para ello, trabajamos con todos los miembros de la familia para poder convertirlos en guías equilibrados y capaces de gestionar las emociones y necesidades de su perrete.

Para las familias que tienen perro y que están esperando la llegada de un/a pequeño/a, ¿qué deberían tener en cuenta? ¿cómo de importante es preparar a nuestros perros ante un nuevo miembro en casa?

Lo primero que hay que tener en cuenta es que el tiempo que va a demandar el bebé es infinitamente mayor de lo que imaginamos y que es casi inevitable pasar a hacer menos caso a nuestro perro. Por eso recomendamos prestar mucha atención y aumentar los cuidados para no crearles problemas de ansiedad al sentirse desplazados.

Desde un principio el perro debe de estar bien educado y hay que hacer una presentación correcta del recién nacidx cuando llegue a casa. Puede parecer tontería, pero es imprescindible que el perro positivice al bebé y entienda que es un miembro más de la manada.

Y, ¿qué pasa en los casos inverso? ¿cómo introducimos un perro en un hogar con niños?

Pues prácticamente igual que si no hubiera bebés o niño/as. Siempre debemos controlar las emociones en el momento de la presentación. Lo más habitual es que si traemos un perro a casa sea deseado y que haya muchísima emoción y excitación en el momento de la llegada.

Es clave saber que los perros tienen neuronas espejo y que, por tanto, van a sentir lo que sintamos nosotros, es decir, si estamos como motos, ellos también lo estarán y la felicidad de un perro se basa en la estabilidad emocional.

Muchos padres ceden ante la insistencia de los hijos de tener una mascota y sus promesas de responsabilidad, pero, a menudo la realidad acaba siendo que solo se ocupan y preocupan de jugar. ¿Cómo podemos enseñarles a compartir  las tareas y el cuidado de las mascotas? ¿Qué tareas pueden asumir?

Para empezar, hemos de ser sinceros y consecuentes con la edad que tienen l@s niñ@s. Es evidente que por mucho ellos tengan la voluntad de cuidar y pasear al perro, lo cierto es que si tiene 6 años, no le vamos a dejar pasearle solo.

Podemos empezar por cubrir las necesidades básicas y siempre dentro de casa. Por ejemplo, ponerles la comida o estar pendientes de que siempre tengan agua.
Una vez asegurado lo más básico, podemos pedirles que nos ayuden a peinarles y lavarles, y a ordenar su txoko. De esta manera les enseñamos que los perros son seres vivos con necesidades como las nuestras y que necesitan ser cuidados.

En la medida de lo posible debemos adaptar los horarios de salida para que los niños puedan venir nuestros niños con nosotros y darles la correa desde pequeños para enseñarles a pasear bien.

Está claro que los niños interactúan de una manera distinta según la edad con los perros: los más pequeños de 2-3 años les empujan, golpean… los de 3-4 años los acarician, entonces … ¿cuál es mejor momento para adoptar un perro? ¿Es reocmendable contar con un profesional para educar a la familia durante las primeras semanas?

Realmente no hay un momento ideal, más bien no hay que esperar, todo momento es bueno. En mi opinión, lo óptimo es que el perro ya esté en casa cuando llega el bebé pero, como digo, es cuestión de preferencias y de cada familia.

Lo más importante es saber tratar con el perro y entender que no es un juguete, sino un ser vivo con necesidades.

Y desde mi punto de vista, todos los que tenemos una mascota a nuestro cuidado deberíamos hacer un curso básico para poder reaccionar en cualquier situación. En países como Alemania, por ejemplo, tienen mucho más interiorizada la necesidad de que el perro tenga una educación para lograr una familia feliz y sana. Las tasas de abandono o de conflictos son muchísimo menores que en España y, de hecho, es muy habitual que en el parque te pregunten a qué escuela va.

En cuanto a cómo trasladar esta educación a los niños, es muy sencillo: solo hay que enseñarles que no han de hacer al perro lo que no quieren que les hagan a ellos. Es decir, si no quieren que les peguen, no pegues. Hay que enseñarles a amar al animal y a respetarlo.

Dirías que hay perros que se adecúan mejor en función de la edad y temperamento de nuestros hij@s? ¿Podrías guiarnos?

No sólo al niño, ¡a la familia entera! El perro es un individuo y tiene tendencia a comportarse de un modo u otro y cada perro, como cada humano, es distinto. Pero si que es cierto que se pueden ver tendencias en base a la raza.

Es importante saber qué tipo de familia somos, más activos, más sedentarios, más o menos nerviosos… todo influye. El perro forma parte de un grupo y ese grupo tiene que ser lo más afín a su personalidad (o viceversa, mejor dicho).

Precisamente por eso, nosotros prestamos ese servicio, acompañamos a la hora de elegir perro en base a vuestra personalidad, familia y ritmo de vida. No vamos a recomendar un Collie, por ejemplo, si no sois de pasear mucho (que no quita para que haya Collies tranquilos, ¡eh!) o no te vamos a aconsejar adoptar un perro mayor si tu hobby está en el monte. Estos son ejemplos extremos pero que nos permiten ejemplificarlo mejor.

Muchas gracias Andika


Si quieres saber un poco más sobre Donostia y los lugares y las normas que hay con los perros, recuerda que puedes consultar nuestro post, con perro por San Sebastián.

Y si te interesa su actividad y su oferta de servicios, aquí puedes contactar con Dognostia.

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