Barandilla de La Concha de Ballet [abril]

El día 29 de abril se celebra el “Día Internacional de la Danza”, fecha que conmemora el nacimiento de Jean-Georges Noverre (1727–1810), bailarín francés y profesor de ballet, que es considerado el creador del ballet moderno. Por eso, en los meses de abril y mayo se organizan distintos eventos y espectáculos relacionados con la danza. Hoy hablamos de una cita ineludible para los jóvenes bailarines de San Sebastián y que es una ocasión única y espectacular para compartir con ellos la magia del baile y qué mejor que hacer una jornada de exhibición y fiesta del ballet en la barandilla de La Concha.

Desde 1997, un domingo del mes de abril, las escuelas de danza de Gipuzkoa convierten la playa de la Concha en un «improvisado» estudio de danza clásica al aire libre. Aprox. unos 1.500 bailarines de 25 escuelas se agarran a la mítica barandilla y la utilizan como barra de ejercicios con varias coreografías y músicas que han preparado con mucha ilusión. En su gran mayoría son chicas, pero también podemos ver el trabajo de los chicos, procedentes de localidades de toda Gipuzkoa, Bizkaia y Navarra.

Cada año la Asociación de Profesionales de Danza de Gipuzkoa acuerda los temas y las coreos que todos los bailarines prepararán, cada uno en su estudio y con su maestro. Después, se le asigna a cada escuela participante una posición aproximada en el paseo, empezando en el Alderdi eder y llegando hasta la playa de Ondarreta. Son por tanto varios kilómetros de bailarines trabajando todos a una, guiados por sus profesores.

El espectáculo se divide en 2 turnos por edades. A las 12:00 del mediodía bailan los niños de entre 9 y 12 años y a las 12:45 es el turno de los mayores, de todas las edades.

Es ya todo un espectáculo ver a los bailarines y sus familias acercándose a La Concha desde todos los puntos de la ciudad, vestidos con sus mallas de ballet, con las zapatillas preparadas y ellas además, con los clásicos moños. Mientras, suena ya música por los altavoces y el ambiente de fiesta inunda todo el paseo y la playa y los participantes realizan ejercicios de calentamiento y se preparan para la clase de exhibición.

Los niños ponen la espontaneidad de bailar en público con toda la ilusión y los nervios. Los mayores aportan una técnica más trabajada y el orgullo de mostrar su pasión por bailar año tras año.

Por eso la actuación en la barandilla de la Concha se ha convertido en una de las citas ineludibles y más multitudinarias de las celebraciones del ‘Mes de la Danza’. Un evento festivo, sorprendente y espectacular, sobre todo si el tiempo acompaña.