Los padres y las familias en la alta capacidad
Los padres constituyen una pieza clave en el proceso de identificación del niño de alta capacidad, ya que cuentan con mucha información sobre su hijo. Además estos niños tienen un alto grado de dependencia con sus progenitores porque a lo largo de su vida deberán enfrentarse a situaciones difíciles ya que la inusual curiosidad intelectual les expone a todo tipo de información que muchas veces puede desorientar o desestabilizar su equilibrio emocional.
En el colegio el niño se puede encontrar con que sus compañeros le atacan, le rechazan, le califican como “raro”. El niño superdotado no sabe cómo manejar este tipo de situaciones, se encuentra indefenso y, lejos de comunicárselo a sus padres o profesores, se calla y le invade una situación de culpa por poseer una cualidad que los demás ven como algo malo.
Los padres deberán intentar prevenir esta clase de situaciones y para ello hay que explicarle su situación. Su inteligencia es una virtud de la que no deben avergonzarse, sino todo lo contrario, sentirse afortunados.
Cuando comprendan esta realidad, el niño recuperará su autoestima y la confianza en sus padres. El apoyo y la comprensión de sus padres son fundamentales.
Normalmente los padres cuando se enteran de que su hijo es superdotado suelen reaccionar de dos formas: o se sienten entusiasmados e intentan programar numerosas actividades adicionales, clases, tutores particulares… para que el niño desarrolle todo su potencial intelectual; o bien intentan esconder esta condición excepcional para protegerlo de los problemas que puedan aparecer.
Este tipo de niños con altas habilidades cognitivas tienen unas características especiales, características que además varían en cada uno en función de sus diferencias individuales. Tampoco hay que olvidar que el niño con alta capacidad es un niño y que a nivel emocional necesitan la misma atención, mimos y afecto. A nivel intelectual hay que estimular sus capacidades pero dándoles lo que nos pidan, no más.
Las actividades creativas son muy útiles y terapéuticas porque son niños muy enérgicos, no se cansan fácilmente y necesitan constantemente retos. Los padres deben tener en cuenta la opinión del niño cuando planifican estas actividades. Frecuentemente sucede que los progenitores presionan demasiado y fuerzan al superdotado a realizar actividades en las que no se encuentra motivado.
Existen dos tipos de papeles que pueden desempeñar los padres: los padres como padres y los padres como ayudadores del proceso educativo.
Los padres como padres
- Se deben aceptar a estos niños, desde el conocimiento y reconocimiento de sus singularidades.
- Se debe actuar con conocimiento y responsabilidad, comprendiendo en rigor qué es y qué significa la alta capacidad. Se deben conocer las consecuencias que suelen darse si no se actúa bien y a tiempo en este tema, sabiendo que pueden dañarse la autoestima, la felicidad y el desarrollo escolar y vital del niño, y sabiendo que muchos de estos problemas pueden manifestarse incluso años después en etapas educativas posteriores.
- En la relación con estos niños, hay que estimularles sin forzarles.
- Deben dedicar tiempo a investigar con ellos.
- Se tiene que fomentar el pensamiento individual del niño.
- Hay que animar a resolver sus problemas sin temor a fracasar. Estos niños deben aceptar que no pasa nada si una solución no es la correcta y hay que buscar nuevas salidas.
- Hay que ayudarlos en la planificación de sus proyectos y áreas, y más tarde, asegurarse de que las han terminado.
- No se debe interrumpir su concentración.
- El respeto y la flexibilidad con sus trabajos son muy importantes.
- Cuidado con las propias expectativas de brillo continuo: no hay que esperar que destaquen en todo.
- Los elogios son importantes para todos y ellos no son una excepción.
Los padres de un niño con talento y alta capacidad han de tener presente que su hijo, ante todo, es un niño.
Los padres como colaboradores del proceso educativo
- Identifican la alta calidad y creatividad de su hijo en tareas que no están relacionadas con las habilidades académicas.
- Los padres comparten su información para ayudar al profesor en la elaboración de una respuesta educativa adecuada.
- La colaboración de los padres en la elaboración de iniciativas de respuesta a las necesidades por alta capacidad es muy importante para todas las partes, puesto que se consigue complicidad entre familia y profesor en la tarea de defender los derechos educativos de estos niños, tanto frente al conjunto del colegio como ante la comunidad.
- Muchos padres pueden tener relaciones con personas de su entorno que pueden ser relevantes para la educación de sus hijos, como artistas, arquitectos, informáticos… Estos profesionales podrían enriquecer muchas de las actividades educativas que se programen y ayudar a los profesores para que puedan responder a las necesidades de sus éxitos.
- Deben asistir al colegio para conocer las iniciativas de los educadores para dar respuesta a aquellos alumnos que pueden ser considerados como necesitados de algún programa especial a causa de alguna habilidad fuera de lo común.
- Se integran en el proceso de identificación de este tipo de niños completando inventarios o cuestionarios.
- Deben compartir resultados de cualquier evaluación y observación que haya sido formal o informalmente efectuada.
- Es aconsejable que participen en actividades enriquecedoras y que colaboren en su organización.
- Se deben implicar en la valoración de las actividades especiales, proyectos y productos de sus hijos.
- Tienen que poner en práctica actividades en casa en coherencia con las iniciativas lideradas desde el colegio.
- Deben expresar su opinión sobre los programas que están cursando sus hijos.