Artikutza: un trozo de Donostia en Navarra
Artikutza forma parte del término municipal de Donostia, pero está en Navarra. Fue comprada por el ayuntamiento de San Sebastián para abastecer de agua a la ciudad, pero es mucho más. Los abundantes arroyos y regatas que desembocan en el rio Añarbe la convierten en un enclave de extraordinaria biodiversidad basada en dos elementos: el bosque y el agua. Además, se pueden encontrar pequeños dólmenes y crómlech de montaña, así como restos de la actividad minera y de las ferrerías. Rodeado por montañas, abarca una superficie aproximada de 3.700 ha y su perímetro es de unos 30 km.
La finca de Artikutza toma el nombre del pequeño barrio que se ubica en su interior, cuyas primeras referencias escritas se remontan al siglo XIII. Fue propiedad de la Colegiata de Santa María de Roncesvalles, en parte, hasta el siglo XIX. La Colegiata explotaba directamente o arrendaba ferrerías, derechos de producción de carbón, extracción de mineral, aprovechamiento forestal y de pastos para el ganado.
A comienzos del siglo XIX es expropiada y pasa a propiedad particular en subasta, teniendo después varios dueños. Hacia 1896 comienza la construcción del ferrocarril minero que uniría el entorno minero de Elama con la estación de Rentería.
Agua para San Sebastián
A comienzos del siglo XX, durante la «Belle Époque», el ritmo de crecimiento de la población de San Sebastian es extraordinario. Los pozos y manantiales cercanos a la ciudad no son suficientes y se estudian nuevas soluciones aguas arriba del Urumea y finalmente se construye una pequeña presa en el rio Añarbe, en el límite con la finca de Artikutza. En enero de 1919 el ayuntamiento de San Sebastián la compra por 3.200.000pts (unos 20.000 €).
A partir de entonces se construye una amplia red de tuberías y canales que aprovecha el agua de todos los manantiales y se prohíben todas las actividades susceptibles de contaminar el agua: explotaciones forestales, mineras, presencia de ganado,… Además, se limita el acceso de personas y se abandonan los caseríos dispersos por la finca trasladando a todos sus habitantes al barrio de Artikutza. Esto se debe sobre todo al precedente de 1902 cuando murieron 40 personas por un foco infeccioso aguas arriba de la presa. Dos habitantes del barrio de Artikutza enfermos de fiebres tifoideas infectaron el río ( lavado de ropas, vertido de aguas fecales de las viviendas…).
Entre 1950 y 1960 se construye la presa de Enobieta dentro de la finca, pero por problemas geológicos no llega a terminarse, quedando su capacidad reducida a la mitad de lo proyectado. Se hace necesario un nuevo embalse que se construye en Añarbe y que abastece a toda la comarca de Donostialdea desde 1975, quedando el embalse de Artikutza sin suministro directo a la ciudad. Actualmente el agua de Artikutza llega a Añarbe por su cauce natural habiéndose abandonado la red de canales que se diseñó. La mayor parte del agua que almacena Añarbe procede de Artikutza.
Espacio protegido: el bosque y el agua
Al mismo tiempo que se construía la red de canales y tuberías para la distribución del agua, se inició un proceso de recuperación del bosque con un doble objetivo: propiciar las condiciones idóneas para la obtención de agua potable y conseguir ingresos para poder amortizar el crédito que fue necesario para la compra de la finca. Para ello se impulsa la regeneración natural del hayedo y se repuebla con diferentes especies forestales, algunas alóctonas ( pino, roble americano, abeto…).
Posteriormente, durante varias décadas el ayuntamiento dejó de explotar la madera del bosque, con lo que éste se regeneró y naturalizó dándose un fenómeno de recuperación natural del lugar.
Desde el año 2004 Artikutza es un espacio natural protegido a nivel europeo. Los elementos clave que justifican esta protección son 6:
- Los bosques naturales: hayedos, robledales y tejedas. Tras casi 100 años de protección, el 90 % de la superficie de Artikutza se halla cubierta de bosque. Destaca además, la presencia de viejas hayas trasmochas y la abundancia de madera muerta en todo el bosque, lo que permite la existencia de especies muy interesantes.
- Regatas y alisedas. Son numerosas las regatas que vierten sus aguas a los cuatro ríos principales que discurren por Artikutza.
- Flora de interés. Presenta especies de gran interés botánico, algunas muy vulnerables y escasas incluso en Europa.
- Coleópteros saproxílicos. Se han detectado especies muy amenazadas, indicadoras de la variedad y madurez del bosque.
- Fauna ligada a cursos de agua. En estas regatas habitan especies protegidas, indicadoras de la gran calidad del agua.
- Quirópteros (murciélagos): se ha constatado la presencia de varias especies protegidas, gracias a la alta presencia de cuevas, antiguas minas, ruinas…
Conocer Artikutza
Se puede visitar Artikutza a pie y recorrer sus senderos marcados en visitas organizadas que salen regularmente en bus desde la ciudad o bien se puede uno acercar y realizar la visita por su cuenta, siguiendo las normas e instrucciones del ayuntamiento.
Visitas guiadas
El Ayuntamiento de San Sebastián contrata a una empresa para las funciones de guía durante todo el año. Las tarifas son entre 2 y 3€ aprox. Hay que hacer la reserva antes del viernes anterior a la visita. Información e inscripción sobre visitas guiadas
Recorridos autoguiados
Existen 4 recorridos balizados para recorrer la finca por los principales lugares sin perderte. Son senderos de montaña de dificultad baja-media de entre 6 y 17 km. Información sobre visitas autoguiadas
- ESKAS – BARRIO DE ARTIKUTZA Descargar PDF del recorrido
- POR LOS LÍMITES DE ARTIKUTZA Descargar PDF del recorrido
- LA VUELTA AL EMBALSE: Descargar PDF del recorrido
- CAMINO DE LAS FERRERÍAS Descargar PDF del recorrido
También existe un programa de Visitas para escolares
Para más información consultar la web municipal. Para solicitar información complementaria o permisos de carácter especial: llamar al 948 39 70 36 ó 669 472 805.
Aparcamiento y porteria de ESKAS
Fuente: Ayuntamiento de San Sebastián